Los días más cortos de invierno conducen inevitablemente a más conducción nocturna que en otras estaciones.
Aquellos de nosotros que no tenemos una vista perfecta podemos sentir que es un ajuste estresante cada año. Incluso puede ser peligroso si no tenemos en cuenta los peligros de la conducción nocturna. Podemos hacer una gran diferencia en nuestras vidas y en las vidas de aquellos con quienes nos cruzamos en el camino con algunas precauciones básicas.
Los peligros de conducir de noche
El camino puede verse muy diferente de noche que a plena luz del día, incluso para alguien con una vista perfecta y una excelente visión nocturna. Las próximas curvas y los obstáculos pueden ser más difíciles de notar a través de las sombras profundas y el resplandor de los faros que se aproximan. Incluso si está seguro de que puede adaptarse a estas condiciones, no todos en el camino están en su situación, por lo que todos debemos tener mucho cuidado para ayudar a minimizar el riesgo de accidentes automovilísticos nocturnos.
Conducir de noche se vuelve más difícil con la edad
Cuanto más envejecemos, peor tiende a ser nuestra visión nocturna. Esto es porque gradualmente perdemos algunas de las varillas en nuestros ojos (los fotorreceptores que distinguen entre la luz y la oscuridad). Al mismo tiempo, las lentes de nuestros ojos se vuelven más rígidas y nubladas con el paso de las décadas, lo que dificulta el enfoque y aumenta nuestra sensibilidad al deslumbramiento. El resultado combinado hace que sea más difícil tener confianza en nuestra conducción nocturna.
Sea consciente de cómo cambia su vista
Los primeros síntomas de problemas oculares que eventualmente pueden comprometer su seguridad en la carretera por la noche incluyen visión nublada, tenue o borrosa, aumento del resplandor, efectos de halo alrededor de las luces y fatiga ocular. Si experimenta estos síntomas, le recomendamos que programe un examen de la vista. Es posible que podamos corregir el problema subyacente o abordarlo con un cambio en la receta de los anteojos.
Ayudas para la conducción nocturna
Las dificultades leves a moderadas para conducir de noche a veces se pueden mitigar con ayudas y soluciones, que incluyen usar anteojos para conducir de noche, descansar bien antes de salir a la carretera y comer muchos alimentos saludables para los ojos. Estos incluyen zanahorias, batatas y espinacas. Algo tan simple como mantener limpios el parabrisas, las ventanas y los faros puede marcar una gran diferencia.
Sepa cuándo quedarse fuera de las carreteras por la noche
Más allá de cierto punto, es simplemente más seguro y prudente evitar conducir de noche. Sabemos lo inconveniente que esto puede ser, pero vale la pena el esfuerzo de mantenerse a salvo y no tener que preocuparse más por el peligro de conducir en esas condiciones.
Haga uso de su mejor recurso: el oftalmólogo
Si conducir de noche se ha vuelto más difícil últimamente, no posponga su próximo examen de la vista. Nos complace ayudarlo a descubrir la causa y encontrar la mejor solución. Tráiganos cualquier pregunta o inquietud que tenga sobre la conducción nocturna u otros problemas relacionados con la visión.