Aunque no existe una cura para la miopía per se, los tratamientos para el control de la miopía pueden ayudar a retrasar su progresión y asegurar una mejor visión por más tiempo.
Los estudios demuestran que el control de la miopía puede ser efectivo
Durante varios años, los investigadores y profesionales del cuidado de los ojos han buscado tratamientos para curar o retrasar la miopía. Este problema, que ha aumentado en los Estados Unidos y en todo el mundo en las últimas décadas, afecta a alrededor del 30 % de los adolescentes y niños, lo que lo convierte en uno de los problemas de visión más comunes en todo el mundo.
Afortunadamente, los estudios han demostrado que el control de la miopía, que implica el uso de tratamientos para retrasar la progresión de la miopía, puede ser eficaz. El control de la miopía es vital para los niños, ya que los ojos cambian más durante estos años de desarrollo. Si no se controla, la miopía puede empeorar significativamente y provocar problemas que amenazan la vista en el futuro.
Los tratamientos para el control de la miopía pueden ser prescritos por un optometrista u oftalmólogo y pueden ayudar a reducir el riesgo de complicaciones de la visión en el futuro. Los estudios han demostrado que el control de la miopía puede ayudar a reducir el riesgo de cataratas, desprendimiento de retina, glaucoma y posiblemente ceguera al crear cambios en la forma en que se estructura y enfoca el ojo. Estos cambios pueden ayudar a los ojos a reducir la fatiga y el estrés asociados con la progresión de la miopía.
Cuatro tipos de tratamientos para el control de la miopía
Contactos multifocales están destinados a brindar al usuario que sufre de errores de refracción, como la miopía, una visión clara desde cualquier distancia. También ayudan a los usuarios que experimentan presbicia, la pérdida regular de la capacidad de enfocar de cerca debido al envejecimiento. Un estudio en los Estados Unidos encontró que los niños con miopía que usaban lentes de contacto multifocales tenían una reducción del 50 % en la progresión de su miopía en comparación con otros niños con miopía que usaban lentes de contacto blandas regulares durante el mismo período.
Gafas multifocales son similares a los lentes de contacto multifocales y funcionan para ayudar al usuario con presbicia a ver claramente todas las distancias. Estudios internacionales han demostrado que los niños que usan anteojos multifocales tienen mucha menos progresión de la miopía que aquellos que usan anteojos monofocales.
Otro tipo de lente que se utiliza para el control de la miopía es el lentes de contacto para ortoqueratología (ortho-k), también conocida como lente de remodelación corneal o terapia refractiva corneal. En realidad, estos lentes se usan durante la noche durante el sueño, lo que provoca una corrección temporal, por lo que durante el día no se necesitan lentes correctivos. Estos lentes son permeables a los gases y, por lo tanto, seguros para usar durante la noche, y se ha descubierto que reducen la progresión de la miopía en aproximadamente un 45 %.
Otra opción de tratamiento para el control de la miopía es el uso de gotas para los ojos de atropina, que a menudo se usan para aliviar el dolor asociado con algunos tipos de inflamación ocular. Estas gotas también alivian el ojo del usuario al dilatar la pupila, lo que limita temporalmente la capacidad del ojo para cambiar el enfoque automáticamente. Se cree que este proceso, llamado acomodación, es lo que hace que las gotas de atropina sean efectivas para retrasar la progresión de la miopía en los niños. Según algunos estudios, se ha descubierto que la atropina es la mejor manera de controlar la miopía, ya que su uso puede reducir la progresión de la miopía hasta en un 77 %.
Control de la miopía para asegurar la visión futura
Debido a que la miopía generalmente se desarrolla durante los años de la escuela primaria y generalmente progresa más rápidamente en niños pequeños y preadolescentes, los estudios de control de la miopía tienden a involucrar a niños más pequeños. Es posible que la miopía progrese en los adultos jóvenes y en la edad adulta, pero es relativamente poco común. También se piensa que los ojos “mayores” no responden a los tratamientos con la misma eficacia que los ojos de los niños.
Aunque la genética puede desempeñar un papel en si alguien es miope o no, el gran aumento de la miopía en los últimos años probablemente se deba a factores ambientales. Los investigadores creen que el aumento del “trabajo cercano”, como leer, escribir, jugar videojuegos o usar otras pantallas, ha jugado un papel importante en el aumento. En el año 2000, aproximadamente 1400 millones de personas, aproximadamente el 23 % de la población mundial, eran miopes. Se estima que para el año 2050, esta cifra puede aumentar a 4.800 millones de personas, o casi el 50% de la población mundial, que padecen miopía.
Aunque no existe una cura para la miopía per se, los tratamientos para el control de la miopía pueden ayudar a retrasar su progresión y asegurar una mejor visión por más tiempo. Para obtener los mejores resultados de los tratamientos para el control de la miopía, es importante llevar a los niños a exámenes completos de la vista y de la salud de los ojos lo antes posible. Para programar una cita, contáctenos hoy.